Amistad... Bonita palabra. Pero con definición no tan clara. Prácticamente todo el mundo dice tener amigos y, en algunos casos, probablemente no sea cierto. O incluso podría ser al revés: tenerlos y no saberlo... raro, pero no imposible.
La tan sabia (a veces) Real Academia Española lo define así :
Amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.
Yo voy a darme el lujo de explicar qué es para mí la amistad y cómo encontrar un amigo entre todas las personas que dicen serlo:
Un amigo es esa persona que te hace sonreír, hace bromas, te ríes hasta llorar, le gusta pasar el tiempo contigo, comparte experiencias y momentos divertidos y va a recordarlos durante mucho mucho tiempo y con quien puedes ser tu mismo sin miedo a ser juzgado.
También es esa persona que te conoce, te escucha tus monologazos (tanto optimistas como pesimistas), te obliga a salir de fiesta cuando estás en los peores momentos y te obliga a salir de fiesta para celebrar los buenos (¡lo importante es salir juntos de fiesta!).
Es esa persona que va a reírse de todas las situaciones vergonzosas que te pasen y te las volverá a recordar durante años pero que sabes que como otra persona se ría de ti te va a defender ante quien sea.
Es esa persona en la que confías para contarle cualquier cosa porque sabes que si necesitas ayuda te la dará y si le pides que nadie se entere, antes le torturan que abrirá la boca.
Es esa persona a la que puedes llamar a las tres de las noche y si le dices que estás mal recorrerá cielo y tierra solo para darte un abrazo.
Es esa persona con la que puedes llorar horas sin esperar que diga nada, solo que esté ahí.
Es esa persona que SIEMPRE te va a decir la verdad y te dará consejos que te parecerán horribles pero llenos de razón. Te guste o no. Aunque esa dosis de realidad te duela y te haga darte un cabezazo con la vida.
Es esa persona a la que le perdonas todo porque sabes que NUNCA va a hacer las cosas para hacerte daño, porque sería incapaz de estar tranquila sabiendo que te ha dolido algo por su culpa.
Es esa persona a la que quieres a pesar de todos sus defectos porque sus virtudes las superan con creces.
Ahora tan solo mira a tu alrededor. Mira a las personas que están a tu lado y date cuenta de quién es tu amigo y quién te aporta lo que necesitas y con quién tienes esa conexión especial. Pero sobretodo, y antes de nada, mírate a ti mismo y descubre qué personas te tienen a ti como un amigo y por quién has dado lo mejor de ti en todo momento sin esperar nada a cambio.