martes, 6 de agosto de 2013
Promesas en el tiempo.
miércoles, 24 de julio de 2013
Pura casualidad
A pesar de que probablemente venga un grupo de mujeres y algún que otro hombre a mi casa a tirar doscientos libros de la saga "Crepúsculo" y miles de dvd's de "Moulin rouge" contra mi ventana mientras chillan llamándome hipócrita, amenazando con robarme y quemar todos mis libros ñoños mientras me hacen vudú y se les escapa algún que otro "zorra" entre lágrimas de sufrimiento descontrolado, tengo que decir una cosa que creo con toda la certeza del mundo mundial... El amor no existe. ¡Ala, ya lo he dicho! ¡¡Esperad, esperad!! No me matéis aún.
Por supuesto me refiero al amor romántico. Lo siento chic@s, pero nadie se va a enamorar de vosotr@s a simple vista. El flechazo se llama atracción sexual, la persona perfecta no existe porque la perfección como tal es un concepto mitificado, lo más sano psicológicamente es que alguien se quiera más a sí mismo de lo que te va a querer a ti y en las almas gemelas no merece la pena ni que penséis, ya que se está en desacuerdo en ciertas cosas ya seáis polos opuestos o clones mentales.
Yo tengo una teoría ''magnífica'' y es que el amor no es algo que venga en los genes. Tampoco es algo que necesite la sociedad. Es más, me gusta creer que no deriva ni del latín, ni del griego, ni de los dibujos prehistóricos ni nada de nada. El amor se lo inventó un listo. Un listo con suerte. Un listo que vio cómo estaba el panorama y decidió meter alma al cuerpo para excusarse de sus pecados (vaya, poder follar sin que le dijesen hereje y le quemaran en la hoguera para mandarlo al infierno de dónde probablemente salía). ¿Y por qué no lo hicieron? ¿Porque son tontos? ¡Noooo! Porque les venía genial. Por lo mismo que ahora se sigue manteniendo esa cosa llamada amor romántico. Es una excusa para poder tener placer repetidas veces con alguien y cambiar a otro sin que la gente te llame "guarra ". ¿Los chicos se enamoran menos? No. Simplemente no tienen la necesidad de creer que están enamorados cada mes de una persona diferente.
No te engañes a ti mism@... El amor existe, claro que sí. Pero no es eso. El amor no es atracción sexual ni es buscar a alguien que te venere durante toda su vida. El amor no es posesión ni dinero. El amor no se busca ni se compra. Ni es tener que soportar ni perdonar todo lo que haga. El amor es pura casualidad. Es tener la suerte de darte cuenta de la forma más improvista posible de que la persona que hace que te hierva la sangre y que te derritas sólo con verle el tobillo es la persona con la que has conseguido tener la máxima confianza posible y de la que te has dado cuenta de que te complementa como una amiga de verdad.
Así que no seas idiota. Déjate de prejuicios y de idolatrar antes de hora. Llegará. Encontrarás a alguien por quien sientas esto y tendrás la suerte de que ese alguien sentirá lo mismo por ti. Pero no llamará a tu casa mientras comes helado de chocolate y ves películas románticas soñando con tu final feliz. Quiérete tú. Sal, diviértete, conoce gente, conoce mundo y de repente verás como ser feliz no depende de nadie, sólo de ti.
martes, 21 de mayo de 2013
La amistad
Amistad... Bonita palabra. Pero con definición no tan clara. Prácticamente todo el mundo dice tener amigos y, en algunos casos, probablemente no sea cierto. O incluso podría ser al revés: tenerlos y no saberlo... raro, pero no imposible.
La tan sabia (a veces) Real Academia Española lo define así :
Amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.
Yo voy a darme el lujo de explicar qué es para mí la amistad y cómo encontrar un amigo entre todas las personas que dicen serlo:
Un amigo es esa persona que te hace sonreír, hace bromas, te ríes hasta llorar, le gusta pasar el tiempo contigo, comparte experiencias y momentos divertidos y va a recordarlos durante mucho mucho tiempo y con quien puedes ser tu mismo sin miedo a ser juzgado.
También es esa persona que te conoce, te escucha tus monologazos (tanto optimistas como pesimistas), te obliga a salir de fiesta cuando estás en los peores momentos y te obliga a salir de fiesta para celebrar los buenos (¡lo importante es salir juntos de fiesta!).
Es esa persona que va a reírse de todas las situaciones vergonzosas que te pasen y te las volverá a recordar durante años pero que sabes que como otra persona se ría de ti te va a defender ante quien sea.
Es esa persona en la que confías para contarle cualquier cosa porque sabes que si necesitas ayuda te la dará y si le pides que nadie se entere, antes le torturan que abrirá la boca.
Es esa persona a la que puedes llamar a las tres de las noche y si le dices que estás mal recorrerá cielo y tierra solo para darte un abrazo.
Es esa persona con la que puedes llorar horas sin esperar que diga nada, solo que esté ahí.
Es esa persona que SIEMPRE te va a decir la verdad y te dará consejos que te parecerán horribles pero llenos de razón. Te guste o no. Aunque esa dosis de realidad te duela y te haga darte un cabezazo con la vida.
Es esa persona a la que le perdonas todo porque sabes que NUNCA va a hacer las cosas para hacerte daño, porque sería incapaz de estar tranquila sabiendo que te ha dolido algo por su culpa.
Es esa persona a la que quieres a pesar de todos sus defectos porque sus virtudes las superan con creces.
Ahora tan solo mira a tu alrededor. Mira a las personas que están a tu lado y date cuenta de quién es tu amigo y quién te aporta lo que necesitas y con quién tienes esa conexión especial. Pero sobretodo, y antes de nada, mírate a ti mismo y descubre qué personas te tienen a ti como un amigo y por quién has dado lo mejor de ti en todo momento sin esperar nada a cambio.
jueves, 18 de abril de 2013
Como cada día.
Sonríe. Como cada mañana. ¿Por qué no iba a sonreír? Tiene una vida fácil, buenos amigos... ¡muy buenos amigos!, una familia que le quiere, trabajo y estudia lo que realmente le hace y sabe que siempre le hará feliz. Se levanta y se mira al espejo: sus ojos aún ligeramente maquillados, las ojeras oscuras, el pelo alborotado, ese pijama viejo y horrible pero que es tan cómodo... Y sabe que hoy será un buen día.
Se mete en la ducha creyéndose con todo el tiempo del mundo y de repente, se acuerda de una canción que siempre le hace reír y la canta y baila torpemente hasta estallar, imaginando lo absurdo que sería que entrase alguien y le viera saltando en la ducha al ritmo de ''Mi rumba tarumba''. Sin dejar de reírse cada vez que se acuerda, va a clase y se le pasan las horas volando: le han dado por fin la nota de aquel examen que tanto se preparó y del que no estaba segura... ¡aprobado!; además, una de sus mejores amigas le ha dicho que está saliendo con el chico con el que tanto tiempo lleva tonteando. ¡Se alegra tanto por ella! Tenía muchas ganas de verla feliz.
Se va corriendo al supermercado donde trabaja pensando que llegaría tarde y se pone manos a la obra. Estando en caja, aparece un señor mayor al que le cuesta contar sus monedas. Ella, intentando ser amable y sin que se note demasiado que esta preocupada por la cola que se está creando, le ayuda y el hombre, agradecido y con los ojos iluminados, le dice que es muy guapa y que le recuerda a su hija pequeña, a la que afortunadamente va a ver casar dentro de dos semanas. Ella, emocionada, le da las gracias y la enhorabuena, no puede dejar de pensar en ese hombre y en la ilusión que le haría verla de blanco.
Por fin ha acabado su turno, y cansada llega a casa y su madre le ha hecho una pizza casera, ¡con lo que le gusta! Cena mientras ve ''The holiday'' por milésima vez hasta quedarse casi dormida en el sofá. Su padre le despierta y le dice que se vaya a la cama ya que estará más cómoda. Sabe que tiene razón.
Se tumba en la cama y ¡que a gusto se está con las sábanas fresquitas! Intenta coger la posición pero no logra estar tan bien como en el sofá. Empieza a dar vueltas, cierra los ojos e intentando dormirse, empieza a recordar el maravilloso día que ha tenido. El examen, su amiga, el señor del super, la canción... Debería sentirse feliz. La gente a su alrededor lo es. Le encantaría que su amiga lo fuese por mucho tiempo, enamorada... ¡quién lo diría! Da más vueltas en la cama y aún hay trozos fríos. Los agradece. Sobra cama. O falta gente. Falta él. ¡Se habría reído tanto si hubieran bailado juntos en la ducha! ¿Le irá todo bien? Seguro que sí. Seguro que es feliz. Tanto como ella. ¿Se alegraría si supiera que ella es feliz? Le encantaría saberlo. Coge el móvil y mira su número. No. No puede. No debe. No le hablará. ¿Qué necesidad tiene de contarle cómo le va la vida? Fue él quién decidió no querer formar parte de ella. Seguro que no le interesa como esté. Ahora le interesará la vida de otra chica. O quizá no. Quizá aún piense en ella. No. Se quita rápidamente esa idea de la cabeza. Seguro que ha conocido a alguien. Y van juntos a dar paseos por la playa. Y ven abrazados la tele. Y se persiguen corriendo por los pasillos de su casa. Y le besa por detrás mientras está cocinando algo rápido... Dios, como lo echa de menos. La almohada nunca olerá como él. Nadie olerá como él. Aunque ya casi no recuerda su olor, sabe que si lo volviera a oler lo reconocería de inmediato. Ojalá estuviera ahí con ella. Abrazándola. Sólo con sentirlo al lado podría dormirse de inmediato. Le ofrecía tanta tranquilidad... Con un abrazo suyo se sentía tan protegida que podría enfrentarse a cualquier cosa. Y con un beso... ¡Ay, sus besos! Lo que daría por volver a sentir uno de esos. Pero sabe que no lo hará. Todo eso pasó y ya nunca volverá a pasar. No con él. Se siente agotada. Le da la vuelta a la almohada aún sabiendo que dentro de poco esta parte también estará mojada. Las lágrimas le duermen. Como cada noche.
lunes, 8 de abril de 2013
Tú escribes tu propio guión
Decisiones. Decisiones y más decisiones. Pasamos la vida buscando cuál es el camino y qué dirección hay que tomar. ¿Y para qué? Para nada. Nos intentamos convencer de que tenemos que elegir, cuando realmente sabemos qué es lo que queremos hacer. ¿Y por qué no lo hacemos? Por miedo. Tan fácil y complicado como eso. Miedo a equivocarse. A sufrir. A arrepentirse. A no encontrar solución. El miedo nos vuelve creativos, nos ayuda a inventar historias increíbles dónde nosotros somos los protagonistas. Historias con miles de finales, miles de tramas y miles de escenas inéditas que creemos que podemos vivir ya que todas y cada una de ellas están hechas exclusivamente para y por nosotros. Y entonces... ¿cuál es el problema? Que todas acaban mal y a ver cuál peor. Todos los finales alternativos que nos creamos para no hacer lo que queremos hacer por miedo a tener alguna posibilidad de acabar mal, acaban peor. Y ahora pregunto yo... miedo ¿a qué? Es mucho mejor una historia buena con final incierto, que una historia y un final deprimente. Hay una persona sabia que siempre me dice ''Es mejor arrepentirse de algo que has hecho que de algo que nunca harás''. Déjate de barreras, excusas y predicciones e intenta ser feliz, dure lo que dure y cueste lo que cueste. No hay nada peor que pensar en lo que pudo ser y no es porque tú no quisiste. Nada de condenas prematuras. Evitar el camino no es un camino y absolutamente nadie te va a crear una carretera con luces de neón para guiarte. Confía en tu intuición y escúchate. Se fiel a ti mismo. Tú eres el protagonista de tu historia, no dejes que nadie te la escriba.
lunes, 1 de abril de 2013
Paso a paso
Nacer. Respirar. Andar. Correr. Bailar. Volar. Nadar. Viajar. Aprender. Conocer. Preguntar. Responder. Errar. Reconocer. Disculpar. Perdonar. Escuchar. Cantar. Contar. Expresar. Demostrar. Ser. Disfrutar. Dar. Recibir. Ofrecer. Querer. Besar. Abrazar. Acariciar. Desnudar. Sentir. Amar. Sonreír. Reír. Llorar. Caer. Reprochar. Odiar. Amargar. Perder. Destrozar. Derrumbar. Esperar. Asumir. Asentir. Renacer. Creer. Levantar. Subir. Escalar. Buscar. Encontrar. Confiar. Arriesgar. Repetir. Repetir. Repetir. Repetir. Repetir. Repetir... VIVIR.
sábado, 30 de marzo de 2013
Bienvenidos!
Probablemente os preguntéis el por qué de esto... Pues veréis, la finalidad de este blog es simple y básica: ayudar a que todos nos encontremos a nosotros mismos. Y ¿cómo se hace eso? Pues no tengo ni idea. Simplemente lo intentaré mediante consejos y reflexiones internas.. porque realmente ¿qué es un consejo? Lo que nosotros sabemos que deberíamos de haber hecho en alguna ocasión en el caso de haber sido racionales pero que no somos capaces de hacer porque la racionalidad, por mucho que se diga, no está hecha para el ser humano. Además.. ¿para qué sirve ser racional? Las mejores cosas que nos pasan son las que no pensamos. Si pensásemos cada vez que comemos esa comida que está tan buena pero que hará que nos pongamos a dieta o que suframos prematuramente de colesterol.. ¿la comeríamos? Si pensásemos en la de bichos y basura que hay en el mar.. ¿disfrutaríamos desnudos en el agua? Y la pregunta que todos sabéis que voy a hacer: ¿vosotros creéis que si nos parásemos a pensar en todos los problemas, delirios mentales y sufrimientos que trae.. nos enamoraríamos? Ya os lo digo yo: NO. Pero.. ¿verdad que merece la pena? ¿Verdad que no hay nada como estar con tus amigas viendo la mejor película del mundo comiendo chocolate y chuches? ¿Verdad que no cambiaríamos por nada la sensación del sol acariciando nuestro cuerpo hasta quedarnos prácticamente deshidratados y que el agua fría nos devuelva nuestra temperatura corporal mientras las olas nos hacen cosquillas? ¿Verdad que no cambiarías por nada esos besos, caricias, palabras y experiencias maravillosas que pasas al lado de la persona que quieres y que nadie más puede darte? Pues en este blog voy a intentar precisamente eso: que te evadas unos minutos de tus problemas racionales y te dediques a no pensar o, mejor aún, a darte cuenta de que pensando se pueden conseguir muchas cosas, pero que sin pensar se pueden vivir muchas más.
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